Una realidad invisible
En el documental, el director Chris Belloni muestra al detalle esta desesperada situación. Con un punto de vista poliédrico, la película va desgranando diferentes historias; desde aquellos que no han tenido el valor para salir del armario puesto que temen las repercusiones que puedan sufrir, hasta los que han sido desterrados por parte de familia y amigos al conocer su sexualidad.
Problemas de censura
Este largometraje de producción holandesa-marroquí se está encontrando todo tipo de trabas para ser distribuido. No es de extrañar, el documental está situado en Marruecos donde todavía está tipificado como delito los ‘actos homosexuales’ y de hecho los cinco países que mantienen la pena de muerte contra los homosexuales pertenecen al ámbito musulmán.
Tras ser rechazada en el Festival de Kirguistan por considerarla una blasfemia, la cinta ha viajado hasta la Muestra de Cine de Beirut y posteriormente hasta el Festival de Cine LGTB de Barcelona, donde sí que será mostrada.
Defendiendo su labor
”La película muestra la perspectiva de las personas homosexuales que se aceptan como gays y musulmanes. Creo que es por eso que la película ha sido tan popular allí donde se ha emitido”…lo cierto es que el ámbito musulmán y su estricta moral han logrado el objetivo contrario al que se proponían; tanta crítica y persecución han convertido al filme en un símbolo de la lucha por la normalización del colectivo LGTB.